Okey, ocho días duró mi paciencia con este blog. Lo de hoy es inaudito, absurdo y totalmente descabellado. Las acciones de esta tarde de los campesinos cochabambinos contra la Prefectura de ese departamento son abobinables. No sé qué otro calificativo utilizar ante semejante despliege de estupidez.
Uno: Miembros del Congreso Nacional (del MAS) al frente de una protesta en la Plaza 14 de septiembre (Ok, hasta aquí vamos bien. No hay dramas). Dos: Se quieren tomar el edificio de la Prefectura (Aquí ya es mala onda. Qué hace un líder del Legislativo al frente de una toma del Ejecutivo? No me jodan!!! Además, cualquier toma es ilegal). Tres: Como no los dejan entrar y los sacan a la fuerza, deciden prenderle fuego a todo... incluyendo al mismo edificio de la Prefectura! (Esto ya es ser hijo de puta). Cuatro: Después de unos veinte heridos, entre policías, periodistas y campesinos, gasificada de por medio y la chamuscada del frontis del Palacio Prefectural, la Ministra de Gobierno releva al Jefe de la Policía de Cochabamba por represión al pueblo (Qué puta les pasa? Estaban quemando un edificio público y automóviles en pleno centro de la ciudad y arriesgando la seguridad de todos! Acaso estamos locos?)
Este gobierno, en el cual yo tenía (y aún tengo) esperanzas, está logrando lo inlograble: alimentar odios y ensanchar los discensos, antes que aunar esfuerzos y consolidar consensos. La mayoría está de acuerdo con él porque el 99% de la oposición está compuesto de hijos de puta. Pero ojo! Eso no les da derecho a hacer lo que estan haciendo. Todo esto puede tener consecuencias nefastas. Como si no supieran que la violencia sólo genera más violencia.
Uno: Miembros del Congreso Nacional (del MAS) al frente de una protesta en la Plaza 14 de septiembre (Ok, hasta aquí vamos bien. No hay dramas). Dos: Se quieren tomar el edificio de la Prefectura (Aquí ya es mala onda. Qué hace un líder del Legislativo al frente de una toma del Ejecutivo? No me jodan!!! Además, cualquier toma es ilegal). Tres: Como no los dejan entrar y los sacan a la fuerza, deciden prenderle fuego a todo... incluyendo al mismo edificio de la Prefectura! (Esto ya es ser hijo de puta). Cuatro: Después de unos veinte heridos, entre policías, periodistas y campesinos, gasificada de por medio y la chamuscada del frontis del Palacio Prefectural, la Ministra de Gobierno releva al Jefe de la Policía de Cochabamba por represión al pueblo (Qué puta les pasa? Estaban quemando un edificio público y automóviles en pleno centro de la ciudad y arriesgando la seguridad de todos! Acaso estamos locos?)
Este gobierno, en el cual yo tenía (y aún tengo) esperanzas, está logrando lo inlograble: alimentar odios y ensanchar los discensos, antes que aunar esfuerzos y consolidar consensos. La mayoría está de acuerdo con él porque el 99% de la oposición está compuesto de hijos de puta. Pero ojo! Eso no les da derecho a hacer lo que estan haciendo. Todo esto puede tener consecuencias nefastas. Como si no supieran que la violencia sólo genera más violencia.
la foto es de El Deber. Ellos la sacaron de Reuters, que se la compró a un freelance cochala
2 comentarios:
niño un poco de respeto hacia las putas... lo de mas es interpetable mas que justificable, es una venganza estupida eso es verdad , pero insisto las putas no somos culpables de todos los cabrones que andan jodiendo a diestra y siniestra.
Me retracto por lo del "hijos de puta" Víctor y ya mismo pido sinceramete disculpas a todas las putas que se hayan sentido ofendidas o interpeladas por mis improperios a los campesinos de la "quemazón de Cochabamba". Ustedes, las putas, sin duda no tienen nada que ver con actitudes de ciertos mal nacidos le cagan la vida a la gente. Saludos ´killo!
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