... en la gran capital [Sucre/Tarabuco]

¿Cuándo es la fiesta de Tarabuco maestro?, pregunta Andrés. El domingo, responde. El auto se detiene. Paramos al lado de la Casa de la Libertad. Sucre es una ciudad que me mueve mucho. Es la más linda de Bolivia... quizás mi preferida. Bajamos, negociamos el hostal, regateamos, dejamos las cosas en el cuarto y salimos. De reojo vuelvo a coquetearle a la casa pero sigo con Andrés hacia el Bibliocafé. Morimos de hambre. Mientras esperamos planificamos la estadía, pero yo no me aguanto y le digo que me llame si llega mi comida. Salgo, cruzo la plaza, entro en la casa, doblo hacia las escaleras y arriba me meto en la oficina. ¿Está don Mario? De parte de Ronaldo. Una sonrisa, un gran abrazo y brevísimos minutos para ponerse al día. Mañana a partir de la 9AM lo espero, me dice. Vuelta pa´trás. Llego y la comida ya está. El resto del día sacamos fotos por el centro. Esa noche, un post, una cerveza en el Joyride, conocerlo a Pacho y luego al sobre.

Viernes. Visitar la casa es siempre mágico, conversar con Mario Linares, su director, es añadirle un valor agregado especial y hacerle la vida imposible a la guía con nuestra falta de solemnidad es la cereza del postre. Momentos especiales: ver la urna de Juana Azurduy, sostener un libro original de Garcilaso de la Vega, mapas y más mapas, ver las caras de los presidentes (no reproduciré los comentarios hechos en esa sala) ¿y el trípode? ... no sé. Luego de eso nos fuimos al Museo de Arte Indígena Asur a ver los textiles jalq'a, tarabuqueños, calcha y tiquipaya. ¿Qué decir? Es toda una ciencia fuera de nuestro alcance. Mediodía y mondongo riman cuando hay hambre, así que omitiré esa parte. A las 3PM partimos para Jatun Yampara, a media hora de ida a Tarabuco. Allá nos recibieron los comunitarios, nos dejaron entrar a sus casas, conversaron con nosotros, nos pidieron coca y puchos. Andrés les dió unos chocolates a los niños, yo no tenía nada. El proyecto de la agencia turística que nos auspició es el de llevar a gringos a este núcleo indígena para que vean de cerca cómo viven los nobles salvajes. Estabamos impresionados por la calidad de las construcciones del lugar, alojamiento para gringos con todas las de la ley, salas de exposición, un comedor completo... bien. Lo malo es que para que esto funcione, los locales tienen que seguir durmiendo en condiciones precarias y seguir siendo los nobles salvajes que los gringos esperan ver. ¿Estrategias de desarrollo? Ustedes dirán. Unos puchitos, chicha artesanal, cereales tostados, fotos, firmar el libro de visita e irse. Somos sólo dos gringos más, pienso. A la noche, tocatta en Amnesia, gracias a Pacho y Carly (ex-La Trova) por invitarme. Una divertida velada.

El sábado amaneció lloviendo. Apenas dió para ir al Museo de Etnografía y Folklore, más conocido como el Museo de Máscaras. Espectacular. Linda presentación, una atención de lujo y la lluvia (¡ahg!). Por la tarde hubieron muchos intentos pero el día ya estaba perdido. Cenamos en la Repizza, tomamos un café en el Napolitano, y de ahí a Amnesia nuevamente. Unter, al sobre. Guitarreamos con Pacho, Mau y Oscarito hasta altas horas de la noche. Llegué tipo 5... y pico, dormí 1 hora y a la ducha. A las 7 a Tarabuco. El día iba a ser corto o sea que había que aprovecharlo. Compartimos la ida con Carlos y Pancho, realizadores de Bolivia Mágica, que se ve en Bolivisión y llegamos a eso de las 9AM. Dormí todo el viaje. Estuvimos hasta las 12. Tuvimos la oportunidad de asistir a una misa en quechua, de ver los bailes de los tarabuqueños y la procesión que circulaba alrededor del pueblo. Todo muy interesante aunque yo lo esperaba mucho más masivo. Incluso tuve la oportunidad de farsearle mis habilidades charanguísticas a un taita que me quería vender el charango como si fuera de oro. Desgraciadamente el vuelo era a las 3PM, así que tuvimos que irnos de Tarabuco. Almuerzo, aeropuerto, low battery, Lloyd, Viru-Viru, low battery, calle Tarija, subo las escaleras y the computer will shut down immediately...

creo que es lógico que todas las fotos son de Andrés Unter ¿no?