viernes, 21 de septiembre de 2007

Crónica Transandina. Parte IV. El Lago Poopó.

Hoy vivimos una jornada que no será olvidada con facilidad. Partimos desde Potosí a las 10 y enfilamos rumbo a Challapata con miras a llegar a Quillacas a reventar a la 1 de la tarde. Sin embargo el camino fue más largo de lo calculado y nuestra llegada al Santuario se quedó a medias. Nuestros amigos de la Mancomunidad Azanake nos encontraron en Challapata y tras una productiva reunión seguimos camino hacia la ciudad de Oruro.
La maravilla estuvo entre nuestra llegada a Challapata y el inicio de la reunión. RBK y yo, al no poder llegar al Santuario, a hora y media de distancia de ahí, decidimos aventurarnos a 20 minutos de la ciudad a un pueblo con un nombre muy sugestivo: Huari. Ahí, como sabrán, es donde se fabrica la mejor cerveza del continente... la Cerveza Huari, hoy propiedad de la Cerveza Paceña. Tomamos la necesaria foto en La Meca, a pesar de la estupidez de los guardias de seguridad que decían que estaba prohibido sacarnos fotos con la fábrica de fondo, pero lo que sin duda impactó fue la playita desierta del Lago Poopó, a la que llegamos tras un breve recorrido fuera de Huari. No tengo palabras para describirles.
El lago se está secando y su gran concentración de sal se está haciendo notar en el suelo, como ven en la foto, donde quedan parches blancos mezclados con la arena mojada. No llegamos a ver el agua de cerca porque el suelo se pone gredoso e inestable -uno no quiere literalmente quedarse plantado en medio del inhóspito altiplano ¿no?- pero definitivamente disfrutamos del maravilloso paisaje, del espléndido clima y de la adrenalina de ver algo que puede muy bien provenir de la fantasía de cualquier novelista.
RBK lo dice claringo en su blog: Es imposible no enamorarse de ese país. Me quedo con esa frase y con la sensación de que hay que seguir viajando y aprendiendo.
Reportó desde la tierra de Sebastián Pagador, Animal de Ciudad.
la foto es de Rubens Barbery Knaudt, alias RBK

6 comentarios:

Paola R. Senseve T. dijo...

Qué linda la foto!
Pucha, Ronaldo!, te vas a perder la "Noche mexicana" en mi casa...
Ya estoy esperando más reportes...

Besosssss

Albanella dijo...

Lo confieso sin pena ni vergüenza: siento envidia. Por lo que leo, estás siguiendo un maravilloso recorrido y por lo que veo, lo estás disfrutando a pleno :)

Mis saludos mas gratos, mis envidias mas sinceras y mis cariños mas grandes, Camaleón de ciudad

Sakura dijo...

Qué buenísima la crónica!!!

Mucha envidia tambien... debo confesarlo, pero ya estaré cumpliendo mi sueño de recorrer toda Bolivia, hasta mientras agradezco tus narraciones que sólo me hacen desear más ese sueño para cumplirlo!!!

Abrazos =)

kurt dijo...

Hola!
En serio que lindo es el país no? Y en serio que bien que disfruten y tengan la suerte de dar vueltas y ver todas las cosas buenas que ya no sabemos valorar.
Buena onda lo de Huari, es deliciossa! jajaja, esque los guardias seguro ven a "la Meca" como monumento nacional! jaja

La Vero Vero dijo...

Tssssssssss (esos son unos platillos, no?) Oruro tierra de amor y de carnaval (hey! hey!)

Tan hermoso el desértico altiplano, el aire que penetra en los pulmones, la tierra que cala hondo en los pies.

RONALDO dijo...

- Pao, ¡qué pena por la noche mexicana! No importa... ya habrán más con seguridad.
- Alba, gracias... yo también sentiría envidia. Me encanta compartir este privilegio.
- Ceci, espero que todos podamos tener ese privilegio. Hay que viajar hay que conocernos y dejar de ser "ellos y ellas" para empezar a ser más "nosotros todos". Nos vemos en el Etno.
- Kurt, creo que el incidente de Huari tiene más que ver con la tozudez de los compañeros que con su aprecio por la cerveza... en todo caso ¡tenemos las imágenes! Un abrazo.
- VeroVero, demasiado bello... y encima había un clima espléndido... primaveral.