la cara de los '90s [cobain]

Hace 14 años -quién diría- perdimos al héroe / anti-héroe más importante de los '90s. Si alguien me pregunta cuál es la cara de esa década, yo responderé sin titubear: Kurt Cobain.

Tenía yo 12 años. Aún no había entrado en el frenesí musical en el que me encuentro desde que agarré por primera vez la guitarra el '95. Me pasaba las tardes como un pre-adolescente cualquiera, mirando MTV Latino y preguntándome si algún día cantaría como Axl Rose. Entonces, en medio del video de Enter Sandman, aparecieron las letritas que anunciaban que el cuerpo de Cobain había sido encontrado en su casa con un tiro en la cabeza. ¡Shock! A los pocos años aprendí a tocar guitarra, me compré el Nevermind y entendí lo que realmente significó ese día hace 14 años exactamente (5 de abril).

Después del rock tan pulcro y virtuoso de los '80s que, hasta en sus ejemplos más duros, tenía melodías muy bien trabajadas y caras semisonrientes, la generación de los '90 apareció para convertirse en la generación de la apatía, la generación del whatever, la generación de la desesperación.

De ahí que las guitarras agresivas, sucias y los solos poco trabajados (cuando había solos) le decían a la gente: déjenos en paz. La voz de Cobain, ininteligible, mascullaba palabras que no se entendían y que en el fondo también decían: no me importa si me entienden. A diferencia de los '60s y los '70s, pertenecían a un grupo de jóvenes que carecía de ideologías, de orientaciones políticas, morales... nada. Todo era puro frustración. Era una generación introvertida, poco comunicativa y autodestructiva, como el mismo Cobain. Se autodestruían por tristeza, depresión, frustración. quizás una generación que nunca dejó de ser adolescente. Así, Cobain se alzó como el paradigma del joven / adolescente americano de los '90s.

En lo musical nos dejó varias joyas como el ya mencionado Nevermind y Smell Like Teen Spirit, un manifiesto de los '90s... una oda a la anomia. El In Utero, una especie de disculpa por el sacudón del disco previo y, por supuesto, el icónico MTV Unplugged in New York, donde inmortalizó The Man Who Sold the World de el ya inmortal David Bowie, About a Girl, Come As You Are y All Apologies.

Hoy cumple 14 años de ser leyenda el que nunca quiso nada...
sólo que lo dejaran en paz.

fotos: google